domingo, 10 de octubre de 2010

Licencia para fotografiar “Crítica al mundo laboral de hoy"


       Jajaja aun me estoy riendo de lo que he pensado hace ya algunas horas, todo ha venido a raíz de buscar una alternativa laboral  a algún amigo y porque no a mi mismo.
      Me he puesto a pensar en trabajos en los cuales uno pudiese rápidamente incorporarse al mundo laboral y olvidarse de lo de la vocación, siempre hubo vocación por algo, zapateros, maquinistas, bomberos, casi todo el mundo se movía por una vocación, antes era lo mas normal (algunos por herencia familiar) además no existían cursos de especialización como por ejemplo “Curso de venta de Champiñones” o “Especialízate en mantenimiento de tu mesa de oficina” en donde te clavan 1500 eurazos, hay que engordar los CV o aprovechando la coyuntura  la mejor manera de sacarle los cuartos al estado o a la comunidad europea, es cierto, he visto cursos inverosímiles doy fe. Desde hace ya algunas décadas la vocación se ha ido como dicen en mi pueblo a cascála, muchos de mis compañeros de colegio que no todos hizo una carrera no por que le gustara, sino por el estatus social que suponía entonces y en la pasta que creían que iban a ganar ¡ha! Y porque en la familia a la abuela se le iba alegrar la vida con su nieto, ¿Dónde están los camareros de vocación? Yo he conocido uno, ¿Dónde los comerciales? Y lo peor aun ¿Donde están los políticos de vocación? Muchos jóvenes rechazan estudiar su vocación por no poder ganarse la vida con ello, como historia del arte o filosofía, señores tal como esta la vida ni habiendo estudiado 3 carreras a no ser que una sea informática se puede uno ganar la vida, ¿Porque no buscamos nuestra vocación, esa en la que nos sintamos felices?.

 
Camiseta promocional anticrisis. FOTO: Ferran Mallol.

       Después de haberme extendido en esto retomo  lo que quería decir, pensando en puestos laborales alternativos y viendo que ni las carreras ni las vocaciones funcionan porque nos hemos cargado la naturaleza del mercado laboral, (tema que ya tratare en otro momento) pensamos en ser taxistas, vendedores de mercadillo, pescadores de angulas (lo ví por la tele el otro día) o chapuzas variados, pero existe un denominador común para todo esto, al haber un desempleo brutal en su día toda la gente vio un filón laboral allí y “pa” allí que íbamos, ya que no tengo curro me compro un coche y de taxista, hubo que controlar esto poniendo las famosas limitaciones como son las licencias (licencias varias, carnet de manipulador, carné profesional de instalador, etc. etc.) es lo normal, lo que no es normal es que en algunos casos haya que apoquinar una pasta gansa para conseguirlo en vez de un examen, pero bueno es lo normal digo porque después de todo esto cualquier cafre te podía arreglar una lavadora, y no el tío vocacional que sabia y le gustaba. Profundizando en semejante tema ahora viene cuando la matan, a algunos les gustará a otros nos horrorizará pues también me incluyo aunque lo haya pensado y todavía me este descojonando… lo suelto.

 
Obras frente a una biblioteca,
un estudiante observa
a un obrero trabajando.
FOTO: Ferran Mallol.

       Cada vez que intento hacer fotos en sitios públicos siempre hay algún listillo que te recrimina que no le saques en la foto, que vaya usted a saber donde se pondrá y que los derechos de imagen bla bla y bla como si de una Belén Esteban o Julián Muñoz fueran, lo que me revienta es que en  a penas diez años atrás estos mismos te jodían una foto porque querían ponerse en medio “pa” salir en el periódico, bueno, pues eso, pensando pensando me he dicho, ya veras que con esto de los derechos de imagen de la peña y viendo el boom fotográfico que existe seguro que algún listo para justificar su sueldo se sacará de la manga una licencia para ser fotógrafo, ya podéis reíros, pero luego profundizando no me reía tanto, cosas mas raras se han visto, entramos en el futuro señores, ¿se imaginan?, un padre de familia con una compacta haciendo una foto con su prole a la Sagrada Familia, un poli va y le pide su licencia de fotografía grado turista, con nº 1233571-A, o una boda con los invitados el fotógrafo con licencia nº 345221- P (P de “Pofessioná” ) jajaja lógicamente acompañado de su documentación fiscal, en fin una horrible locura pero que como todo esto siga así alguno lo pensará. Esto esta muy desnaturalizado y todo lo estamos re-controlando y empaquetando.
       Volvamos a las vocaciones recuperemos la línea vital del mundo laboral, repartamos los recursos un poco mejor, necesitamos además de jueces, médicos, abogados y directores de empresa a poder ser vocacionales también necesitamos electricistas, fontaneros, fotógrafos, comerciantes y conductores vocacionales y no por ello peor pagados, hay que reestructurar la vida cotidiana y darle valor a lo que realmente lo tiene ni el ladrillo ha de ser tan caro ni el trabajo remunerado un lujo, que las licencias se obtengan con naturalidad ¿es utópico acaso?

No hay comentarios:

Publicar un comentario